la lógica de mi papá

Ayer Caracol (paracol para los amigos) presento un documental sobre el volcán Galeras (taita Galeras para los amigos) llamado "Galeras, peligro inminente", no lo vi, mejor dicho, no lo volví a ver porque ya lo había visto y me parecio una pendejada...eso a mi me parece puro terrorismo y también me parece que difunden la desinformacion entre la gente que no vive acá. Esta mañana al desayuno la Jefa Máxima dijo, sobre el documental de caracol, un par de cosas que me parecieron muy acertadas:

• Esta bien que se haga toda una campaña de información y prevencion del riesgo volcánico, que se fijen rutas de evacuacion y se eduque a la gente a convivir con el volcán, pero la decisión de irse o no de la zona es de cada persona como ciudadano, una libertad que el estado tiene que garantizar, si hay alguien que quiera irse a vivir a otro sitio...perfecto, pero si hay alguien (o muchos) que no quiere hacerlo, que conoce el riesgo y lo acepta, pues es problema de cada uno.

• No esta bien comparar el caso de Armero con el de Pasto, la tragedia de Armero fue a causa de una avalancha porque el Ruiz es nevado, son dos cosas distintas. Además, como dice la gente: para morir somos.

• Por ejemplo, es mas fácil predecir las crecientes de los ríos que la erupción de un volcán, no? entonces por que no han reubicado a todas las personas que cada año resultan damnificadas por las inundaciones? por que no retoman el sistema de canales que tenían los Zenú para canalizar las crecientes de los ríos? simple, porque como son tierras de grandes ganaderos entonces ni modo, pero si pueden venir y querer sacar a los campesinos que han vivido en sus tierras por años generando un problema de arraigo.

• La solución no es estar vivo por estar vivo, hay que tener razones para estar vivo y la relación del hombre con su tierra es algo que no se puede tomar a la ligera.

Y se pone a ver...y si, lastimosamente las ultimas erupciones del Galeritas han sido utilizadas (no les voy a decir el nombre, adivinen) por cierto uberrimo personaje para hacer campaña y parecer preocupado por el bienestar de una ciudad que siempre le ha dado castañas en las urnas, acompañado por los medios que no hacen sino generar pánico inventandose cosas que ni siquiera están pasando.