Camino hacia la tienda, la calle esta llena de humo, huele a hierba quemada, debe haber algún incendio cerca...o tal vez no tan cerca, tal vez es solo el viento que trae los olores desde otros sitios. No hace frio, es otra noche mas...salir es refrescante, aclara mis ideas...recorro las calles de este barrio que conozco tan bien, las ramas de un árbol se mueven y proyectan sombras extrañas en el pavimento.
En la cuadra de abajo cortaron un árbol hermoso, grande, frondoso y seguramente muy viejo...es una lastima, las ramas rotas están amontonadas en el anden esperando a que pase la basura y se las lleve...camino mirando al piso, repitiendo el patrón del anden en mi cabeza, un cuadro grande...dos cuadros chiquitos...como una golosa larguisima; sigo caminando con ese extraño vació en el estomago y esa repentina sensación de tener los pies entre un charco...debe ser solo que de tanto respirar humo ya estoy completamente intoxicada...quien sabe.
En la cuadra de abajo cortaron un árbol hermoso, grande, frondoso y seguramente muy viejo...es una lastima, las ramas rotas están amontonadas en el anden esperando a que pase la basura y se las lleve...camino mirando al piso, repitiendo el patrón del anden en mi cabeza, un cuadro grande...dos cuadros chiquitos...como una golosa larguisima; sigo caminando con ese extraño vació en el estomago y esa repentina sensación de tener los pies entre un charco...debe ser solo que de tanto respirar humo ya estoy completamente intoxicada...quien sabe.
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