Es mas fácil para nosotros ir a Quito que ir a Bogotá, no solo es mas cerca si no que es muchisimo mas barato, ademas el Ecuador tiene muchísimos sitios para conocer; asi que el fin de semana pasado fui hasta Otavalo y Quito con una amiga que pasa sus vacaciones en Pasto.
Debo decir que la única cosa que puede llegar a dañar el viaje es la actitud de la policía ecuatoriana, tanto la gente que trabaja en migración como los encargados de los controles que se encuentran en la vía. No saludan, son groseros, molestan por cualquier cosa y siempre encontraran algo por lo cual molestar...claro, todo es un teatro para que al final termines ofreciéndoles dinero. Hasta ahí todo bien, la actitud de los policías ecuatorianos siempre ha sido la misma y no le veo cambio en un futuro, uno como turista colombiano se termino acostumbrando...pero cual no seria mi sorpresa, ayer en el bus de regreso a Pasto cuando se sube, al TransIpiales en el que yo iba, un miembro de la policía colombiana identificado con un brazalete de transito y transporte, recorre todo el bus y al ver pasajeros extranjeros comenzó a pedir pasaportes (hasta ahí todo normal, lo raro es que no pidió las cédulas de los colombianos), reviso cada uno de los pasaportes, miro todas las hojas y le pregunto a cada uno de los extranjeros la fecha de ingreso al país...mi señor, si usted hiciera ese tipo de controles todos los días, sabría que el sello de ingreso al país trae la fecha incluida...no tendría que preguntársela a una persona que tal vez ni hable español...y para completar el oso del agente le toco revisar un pasaporte japones y ahí si quedo sin saber cual era el derecho y cual era el revés. Si nos estamos ecuatorianizando con respecto a los controles y al comportamiento de la policía colombiana...eso si que no me lo aguanto, que la policía haga su trabajo pero que no busque excusas pendejas para dañarle el viaje a los demás.
2 comentarios :
Lo malo de estas actitudes de ciertos policías es que terminan dañando a los que son honestos y cumplen con su deber. Que los hay, los hay, pero como hacen menos bulla, tendemos a creer que todos los policías son así como los que describes.
En Ecuador da gusto a hace turismo, pero la fila y otros incovenientes son sorteables a la hora de viajar
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