Hoy mi abuelito Félix cumple 90 años, dios, son muchos años. Mi tío Memo se embarco en la tarea de reunir textos escritos por cada miembro de la familia sobre mi abuelo, lo que uno quiera escribir, yo le estoy ayudando para recopilar fotos, videos y textos; es que es prácticamente la historia de la familia.
De mi abuelo tengo recuerdos difusos pero cuando se le pone orden a la memoria y uno se obliga a recordar salen ahí los recuerdos, intactos; entonces me acuerdo de la casa de mis abuelos enorme, con ese corredor interminable por el cual corríamos para deslizarnos luego con las rodillas, con ese garaje enorme donde crecían las flores de perrito y estaba lleno de cosas asombrosas para jugar tardes enteras, de las arañas con ojos de bombillos rojos del bus de mi abuelo, de los afiches de sus carreras en los años mozos, de los almuerzos de los domingos en los que nos sentaban a todos los nietos a almorzar primero con el abuelo Félix, de mi abuelita comiendo en el mesón porque no le gustaba sentarse en la mesa, del fogón de leña negro en la cocina, del tarro del chavo del ocho donde todavía guardan el azúcar, de la puerta del cuarto de mis abuelos que solo hasta ahora pude abrir, del cuarto loco donde escondían los juguetes de navidad (sin éxito porque siempre los encontrábamos), de la sala que me parecía enorme, siempre bien encerada y arreglada, de los muebles azules que alguna vez tuve la suerte de embadurnar con la crema ponds de mis tías, de la bajadita del corredor donde todo el mundo se caía, de la mesa de noche de mi tía Miche (la ratonera) siempre prohibida, de la mata de bananitos que podaba cada vez que quería jugar a las cocinadas, de las carteras de charol que me regalaron un día y que me robaron mientras acompañaba a mi abuelito a hacer carreras en su taxi negro con techo blanco, a mi Mafalda (que me regalo la Negra) que también me la tumbaron en el mismo taxi, la vez que nos fuimos en helicóptero Pasto - Tolemaida mi abuelito, mi tía Marcela y yo, unos Carnavales en los que mi abuelito Ricardo y mi abuelito Félix terminaron borrachos y peleando en la plaza porque alguien le busco pelea a alguno de mis tíos, de los juegos de ajedrez de mis abuelitos tardes enteras, de las ocas asoleadas de mi abuelita, de los trofeos de mi abuelo y de sus fotos donde el publico lo aclamaba, de los pambazos en forma de buey y paloma que nos hacia la Blanquita, de que salía dos veces regañado el que me fuera a reprender delante de él (jajaja la inmunidad de las nietas), de los tomates de árbol en un trinche como la mejor golosina, de como lo bautice después de oírlo muchas veces darle indicaciones al conductor del bus: - " Déle, déle, déle...ahí no mas, pare, PARE!!!" - "Papa Pare", de una semana santa en la cual lo acompañe a hacerle vigilia a la Virgen de la Dolorosa en la iglesia de San Andrés, de todas las veces que lo vi de carguero de la Virgen en su papel de Esclavo de la Dolorosa, de verlo en ruana y echándole ojo a los carros parqueados afuera de la casa del barrio Obrero, hey! mi abuelito es también mi padrino, como será de importante para la historia de Pasto mi abuelo que hasta carroza le sacaron un 6 de enero...ahora que me doy cuenta tengo muchos recuerdos de mi abuelito Félix, siempre lo asocio a su enorme tamaño y su voz de mando, creo que nunca sabré porque duraron tanto tiempo peleados mi papá y él (pero es mejor no alborotar el avispero ahora), me alegro mucho de tenerlo todavía en este plano de la existencia, como cabeza de esta enorme familia, que tiene parientes por todos lados y que sin ser suficientes adopta a otros con mucho cariño.
Feliz Cumpleaños Abuelito!
5 comentarios :
Leerte es recordar tantas cosas que han pasado en la casa de los abuelos, siempre del lado de los nietos, defendiendolos de las travesaras que le hacian a la tia Miche.
Me trae a la memoria el primer baño que te dio la abuela Blanquita en un platón de aluminio, en el corredor de la casa, un domingo soleado; del cual sacarte fue toda una odisea porque no querias dejar el agua.
Que bonito, eso de recorer los laberintos de la memoria de tu infancia es muy bacano, al final lo que más no queda de esa epoca de niños son los recuerdos y los sentimientos ligados a ellos.
Comparto muchos de esos recuerdos, y con todo esto se acuerda uno de lo mucho que hemos disfrutado de ser partes de una familia grande. Los abuelos marcaron para mi parte importante de mi infancia y tengo muchos de esos recuerdos con vos.!!
que chpevere lo de la herencia carnavalera, con pelea y todo, ¡como debe ser!.
mis tres abuelos en cambio, murieron el mes pasado y no me alcancé a despedir.
Los recurdos de la infancia empiezan a convivir en esas gigantes casas de la memoria
Juepucha prima!!
Que suerte la suya tener a su abuelo todavía y haber compartido tantas cosas....
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