El tipo era extraño (con esto quiero decir que no era nada parecido a ninguno de mis amigos), se vestía raro, me prestaba cassettes con música que yo no había escuchado jamas, compartia mi gusto por Les Luthiers, era mayor que yo, era medianamente culto y mi papá lo odiaba....era la combinación perfecta (para el desastre)...después de un tiempo lo ADORABA, si así, como solo quieren las quinceañeras, con "castillos de cristal", "fabulas de amor", "coronas de papel de cigarrillo", "torres de caramelo", "con dos golpes a la puerta C", "quiero llamarte por teléfono solo para oír tu voz"...con todo eso y mucho mas.
Como todo era un misterio con él entonces yo tenia novio pero no tenia, me explico...jamas salimos juntos a una fiesta (creo que ni sabia bailar), fuimos solo una vez al cine y terminamos agarrados...jajaja...pero de su mano aprendí a ver y a escuchar el mundo de otra manera, tuve el gran primer amor pero no tuve quien me molestara y eso fue sencillamente genial.
Muchas veces le dije: "tratame suavemente" como la canción de Soda Stereo...yo estaba enamorada y no quería llorar como lloraban todas mis amigas...pero no dio resultado...él no me escucho, o si me escucho no me hizo caso... al final llore y mucho...aunque eso ya no importa porque uno después aprende que llorar es el primer paso para olvidar a los grandes amores.
3 comentarios :
Esos grandes amores que no terminan olvidados, sino que ayudan a forjar quiénes seremos después.
¿Cassettes? Seguramente las nuevas generaciones ni sabrán qué es eso. Ni hablar de los discos de 45 y 33 RPM.
jajaja por eso le puse link a esa palabra
Mira tú... esos grandes amores. esos primeros amores. El mío me duro mucho( aun que yo a él no jaja)
abrazo
Publicar un comentario